Fichas periodo de adaptacion 3 años
la adaptación del niño a la escuela
Los niños se desarrollan a ritmos diferentes en función de una serie de factores tanto genéticos como ambientales. Su desarrollo físico suele ser lo que los padres registran en los hitos, pero el desarrollo social es igual de importante. Si ha pasado día tras día en casa con su hijo durante los primeros años de su vida, el proceso de transición social podría ser un poco más difícil que el de un niño que ya se ha adaptado al cuidado externo. Sin embargo, es importante entender que, aunque a algunos niños les cueste un poco más que a otros, al final acabarán entendiendo y aceptando el cambio de ritmo. En este artículo, analizaremos el tiempo que tarda un niño en pasar a la guardería y cómo prepararlo mejor para este cambio de rutina.
Una pregunta habitual de los nuevos padres es la relativa al horario de la guardería. Dado que es poco probable que usted y su pareja no necesiten nunca recurrir a una guardería, introducir la idea a su hijo desde que es un recién nacido puede ayudarle a prepararse para transiciones más serias en el futuro. Aunque las primeras semanas de vida del recién nacido deben pasarlas con usted, el cuidado de los niños puede empezar a partir de las seis semanas, siempre que usted y su pareja se sientan cómodos con ello. Para facilitar el cambio a ambos, considera la posibilidad de buscar un servicio de guardería en casa para empezar a buscar una niñera de confianza. De este modo, el recién nacido se acostumbrará a nuevas caras. Si optas por servicios de guardería fuera de tu casa, asegúrate de investigar el establecimiento y de llevar suficientes provisiones para un día. Una vez que hayas empacado todo, añade algunos extras para estar seguro. Consulta siempre con la guardería cualquier cosa que esté prohibida, además de los recursos adicionales que puedan necesitar (horarios de alimentación/dormir, medicamentos, etc.).
periodo de adaptación al preescolar
Sophie, de seis meses, se acurruca en el cuello de su padre y observa tímidamente a sus padres hablar con su nueva profesora, Tanya. Tanya les pregunta cómo duerme y se alimenta Sophie, y qué le gusta y qué no le gusta. Tanya ya ha visitado a la familia en casa y los padres han compartido algunas de sus esperanzas para el futuro de su bebé. Este intercambio de información constituye la base de la transición de Sophie a la guardería, ya que establece conexiones entre sus experiencias en casa y en la guardería.
Es difícil estar lejos de los seres queridos, sobre todo si no se sabe con certeza cuándo y si van a volver. Los niños muy pequeños no saben que la separación es temporal y suelen tener sentimientos muy fuertes, o «ansiedad de separación». Estos sentimientos de tristeza, enfado o miedo durante las separaciones son el resultado de que el niño se siente muy querido por un conjunto concreto de personas: sus padres u otros miembros de la familia. Es importante reconocer estos sentimientos de forma directa y comprensiva. «Echas de menos a mamá». «Estás deseando que vuelva papá». Esto ayuda al niño a empezar a gestionar sus sentimientos.
problemas de adaptación al jardín de infancia
Durante el primer año de vida de un niño, éste establece un vínculo primario con los miembros más cercanos de la familia (normalmente la madre y el padre). La relación con un adulto cercano da a los niños una sensación de seguridad, les permite emprender nuevas tareas y asumir riesgos. Esto significa que para que un niño pueda abrirse a los contactos sociales y a nuevas personas, debe tener las condiciones y el tiempo adecuados para construir un vínculo secundario: el apego a un cuidador.
Es imposible predecir de antemano el tiempo que tardará un niño en adaptarse a un entorno de EAPI. Por término medio, tarda unas dos semanas. Pero puede ocurrir que el niño diga «adiós» a su madre al tercer día y se quede de buen grado en el grupo. También puede ocurrir que, al cabo de tres semanas, el niño tenga que estar acompañado por uno de sus padres. Depende del temperamento del niño, de su experiencia con situaciones nuevas, del tipo de relación con los padres, de la sensibilidad y competencia de los cuidadores y del grupo de niños del que forme parte. [1,2].
¿cuánto tiempo tarda un niño en adaptarse a un nuevo colegio?
Un niño de 3 años que va a la escuela por primera vez, se enfrenta a un grupo de extraños en un lugar desconocido, y esto puede causar a los niños mucho estrés y ansiedad si sus padres los dejan allí solos. Por ello, proponemos un periodo de adaptación real: se permite que las figuras de apego del niño estén presentes en las aulas el tiempo que sea necesario. Así, los niños acompañados por su madre, padre, abuela o cualquier adulto que tengan como referencia se irán vinculando al nuevo lugar y a sus compañeros, sintiéndose seguros y sin ansiedad. Una transición pacífica que convierte el nuevo espacio en un lugar donde se sienten valorados y se satisfacen sus necesidades emocionales y cognitivas, un lugar en el que les gusta estar y en el que poco a poco ya no necesitarán la presencia de sus figuras de apego.
Somos plenamente conscientes de que el control de esfínteres es un proceso que no se puede aprender y, por lo tanto, no se debe forzar, ya que es un logro que debe llegar de forma natural a partir de un proceso de mera maduración neuromuscular. El control de esfínteres es un asunto crucial para el desarrollo de los niños y debe ser abordado siempre desde el respeto a la autorregulación del niño, ya que, de lo contrario, podría causar muchos problemas relacionados con cuestiones físicas y psicológicas. Por ello, en nuestra escuela los pañales son bienvenidos y siempre hay una persona que se encarga de cambiar los pañales de los niños cuando lo necesitan.