Antes de emprender un viaje largo por carretera, es fundamental asegurarse de que el vehículo está en las mejores condiciones y preparado para afrontar cualquier situación que surja durante el trayecto.
En verano se realizan miles de desplazamientos por carretera, muchos de ellos de larga distancia hasta zonas de vacaciones. Y lo cierto es que un viaje en coche puede ser una aventura emocionante, pero también hace falta una preparación muy cuidadosa.
Desde la planificación adecuada de la ruta hasta el mantenimiento previo del vehículo, hay una serie de detalles fundamentales para garantizar que todo se realiza de la manera correcta y se disfruta de la aventura.
Planificar la ruta
Una buena planificación de la ruta es clave para evitar atascos, pérdidas de tiempo y situaciones inesperadas. Los profesionales del transporte utilizan cada vez con más frecuencia un optimizador de rutas, que les permite tener bajo control casi cualquier situación.
Para viajes de ocio, se puede hacer algo similar siguiendo, estudiando la ruta con antelación, analizando las alternativas, el tiempo de viaje y las paradas para descansar en función de la distancia o la información más actual del tráfico y las condiciones meteorológicas.
También es importante identificar las estaciones de servicio y áreas de descanso que hay por el camino para evitar problemas.
Mantenimiento previo
Una revisión exhaustiva del vehículo es crucial para evitar problemas durante el viaje. Esta es una lista de verificación de los puntos clave a revisar:
- Neumáticos. Es esencial verificar la presión, el desgaste y asegurarse de tener neumático de repuesto en buen estado. También hay que conformar que se tienen las herramientas necesarias para cambiarlo en caso de que haya un pinchazo.
- Frenos. Hay que revisar el nivel del líquido de frenos y el estado de las pastillas y discos.
- Aceite y filtros. Si es necesario, cambiarlos antes de salir de viaje.
- Sistema de refrigeración. Verificar el nivel de líquido refrigerante y asegurarse de que no haya fugas.
- Luces. Todas las luces deben funcionar de manera correcta, intermitentes, luces de posición, cruce y carretera.
- Limpiaparabrisas. Las escobillas deben estar en buen estado, y el depósito de líquido lavaparabrisas a buen nivel.
- Batería. Debe tener carga suficiente.
En caso de que alguna pieza necesite cambio o reparación, puedes acudir a un servicio de recambios de coche para tenerlo todo listo cuando comience le viaje.
También es importante llevar la documentación en regla.
Accesorios y equipamiento
Además del mantenimiento para evitar incidentes, a lo largo del viaje pueden surgir imprevistos que requieran acción. Por ejemplo, nunca se sabe cuándo puede hacer falta un botiquín de primeros auxilios para curar heridas o tener a mano algún medicamento básico.
También es importante llevar unos cables de arranque por si hiciera falta si la batería de descarga, así como el cargador del móvil para no quedarse sin batería en medio de la nada.
Agua y algo de comida también son necesarios para afrontar demoras en el camino o si surge una situación que obligue a quedarse en el coche parado durante varias horas.
Otro detalle importante: la seguridad
La seguridad en carretera es otra de las cosas que se deben asegurar en un viaje largo. Por eso, es esencial prestar atención a algunos detalles fundamentales, como:
- Descanso adecuado. No es buena idea iniciar un viaje con sueño o habiendo dormido poco, ya que se produce una falta de atención muy peligrosa. También hay que programar paradas regulares para estirar las piernas y descansar un poco.
- Alcohol, cero. Al volante no se debe ir bajo los efectos del alcohol ni otras sustancias. Se pone en riesgo tanto la vida del conductor como la de los que lo rodean.
Con estos consejos, y prestando atención a los detalles, se puede disfrutar de un viaje largo y sin complicaciones.